Abogado de El Bolsón fue condenado a dos años de prisión efectiva por hechos de abuso sexual

El pasado 7 de noviembre quedó en firme el fallo que declara culpable a Gerónimo Gonzaga, abogado de El Bolsón, por dos hechos de abuso sexual simple, por lo que ya se encuentra cumpliendo la condena a dos años de prisión efectiva más la inhabilitación perpetua para ejercer la profesión. Gonzaga actualmente se encuentra alojado en la Unidad Penitenciaria N°5 de la Ciudad de General Roca.

A principios del mes de septiembre el juez Bernardo Campana ya había declarado responsable a Gerónimo Ricardo Gonzaga por el delito de abuso sexual simple -dos hechos- y lo condenó a la pena de dos años de prisión efectiva, además de inhabilitarlo de forma perpetua para el ejercicio de la abogacía, aunque podrá volver a ejercer si cumple ciertas pautas. Dicho Fallo fue apelado por Gonzaga por lo cual continuaba en libertad.

Según se informó desde Prensa del Poder Judicial de Río Negro, “finalmente, el pasado 7 de noviembre se vencieron los plazos procesales y la condena quedó en firme por lo cual, tras ser notificado, el abogado se presentó de forma voluntaria en Comisaría 12° de El Bolsón donde comenzó a cumplir con la condena y posteriormente fue trasladado a la Unidad Penitenciaria N°5 de la Ciudad de General Roca donde actualmente se encuentra alojado”.

El fallo señala en su resolución que “se declara culpable a Ricardo Gerónimo Gonzaga de los hechos objetos del juicio, los que constituyen el delito de abuso sexual simple, 2 hechos en concurso real, en ambos casos a título de autor y condenarlo con costas a la pena de 2 años de prisión efectiva más la inhabilitación especial perpetua de ejercer la profesión de abogado”.

Asimismo, el fallo indica que dicho fallo debe ser comunicado al ReProCoInS (Registro Provincial de Condenados por Delitos contra la Integridad Sexual) y a los Colegios de Abogados donde el imputado se encuentra habilitado para el ejercicio profesional.

Gonzaga, de 62 años, se domiciliaba actualmente en El Hoyo y ejercía la abogacía fundamentalmente en casos penales, en El Bolsón y Bariloche, aunque también había trabajado en otras jurisdicciones.