Días de riesgos para las obras de las Terminales de Ómnibus en Río Negro

El Gobierno Nacional está financiando las obras en siete localidades, entre ellas la de El Bolsón, pero los montos ya resultan insuficientes. Cómo avanzan las obras en relación a los presupuestos. La obra de El Bolsón ronda el 30%, con una inicial entrega nacional de 118 millones del presupuesto de 216 millones. El intendente Bruno Pogliano ratifica la negativa de Transporte de incorporar actualizaciones, con el criterio de que los aportes del Plan de Modernización son subsidios.

Siete ciudades de Río Negro ejecutan terminales de ómnibus nuevas o reformadas, a partir de un «plan de Modernización» de Nación, que asignó un financiamiento que el tiempo -con el cuadro macroeconómico argentino- depreció ante el costo de construcción.

El sostenimiento de las obras para las terminales de ómnibus ya se transformó en un inconveniente para las gestiones municipales. Los contratos se firmaron -mayormente- en el 2021, con plazos de conclusión entre los 18 y 24 meses. Sus actuales ejecuciones no responden a esas obligaciones.

Aún con el primer envío nacional, algunas obras – forzosamente- están en los cimientos mientras que Regina, todavía, no comenzó con sus trabajos de modernización de las terminales.

La mega Terminal de Bariloche no presenta dificultades de disponibilidad, pues su respaldo es un Fondo Fiduciario que se constituyó con el pago privado por la concesión de las salas de juego. Esa particularidad determina que el proyecto barilochense sea el único licitado y en ejecución por parte de la Provincia, a través del ministerio de Obras Públicas. Su ejecución ronda el 20%.

Las seis obras restantes se originan en convenios firmados por Transporte de Nación y los respectivos municipios, que hoy evidencian las exigencias de las constructoras y deben responder con desembolsos nacionales parciales, hoy totalmente devaluados.

Además de Bariloche y de Regina, los otros municipios en el programa son Viedma, El Bolsón, Cinco Saltos, San Antonio y Sierra Grande.

El esquema de financiamiento presenta un pecado de origen: el aporte nacional no prevé ninguna actualización por parte de Nación. Los lógicos desfasajes quedan a cargo de las administraciones locales, que no logran cumplirlos. Intentan y negocian, individualmente, correcciones de las partidas con Transporte mientras inyectan los recursos municipales posibles para mantener las obras. No siempre es posible.

El esquema de financiamiento nacional establece un anticipo financiero del 50% del presupuesto, y la restante mitad en dos cuotas contra certificaciones, una del 30% y la otra del 20% restante.

Los desembolsos de Transportes se establecieron en relación a los valores oficiales, que concluyen entre un 20% a 30% inferiores a los montos de los contratos de las licitaciones. Primer desequilibrio municipal.

La obra de El Bolsón ronda el 30%, con una inicial entrega nacional de 118 millones del presupuesto de 216 millones. El intendente Bruno Pogliano ratifica la negativa de Transporte de incorporar actualizaciones, con el criterio de que los aportes del Plan de Modernización son subsidios.

El intendente sanantoniense, Adrián Casadei firmó un primer entendimiento en diciembre del 2020 pero el definitivo se demoró entonces su precio oficial concluyó en 178 millones aunque la licitación y el contrato cerró con 200 millones. Nación remitió una partida de 89 millones y presenta un avance de un 11%.

La construcción de la Terminal de Cinco Saltos está en sus cimientos, que se inició con una cotización oficial de 193 millones y su inversión ya se proyecta cercana a los 300 millones. El desembolso recibido rondó los 100 millones.

En Sierra Grande, la ejecución se calcula en el 6% y, en realidad, son preparativos y movimientos de suelo. En su caso, la remesa nacional percibida fue de 32 millones.

Para este municipio -como en los otros- la continuidad de las tareas es un reto, cada vez, más difícil de llevar.

La obra de la terminal de ómnibus de Bariloche es una de las que sigue a paso acelerado en la cordillera, junto a la segunda etapa del hospital Ramón Carrillo, con una inyección de fondos tripartitos surgidos del canon de la explotación del casino, aportes nacionales y provinciales.

Los trabajos los realiza la empresa Roque Mocciola S.A con una inversión inicial de 1.465.305.057 pesos, aunque se descuenta que por las actualizaciones de precios el valor final será mucho mayor.

El ministro de Obras Públicas, Carlos Valeri, remarcó que actualmente la obra se realiza con un primer aporte realizado por el Ministerio de Transporte de la Nación y el fondo fiduciario compuesto por el canon del casino de Bariloche de 4,2 millones de dólares.

El ministro señaló que el nivel de ejecución es del 20% y próximamente estarán las tareas en la curvatura del techo. De todos modos, no llegará a ser inaugurada por la gobernadora Arabela Carreras antes de concluir su mandato provincial, ya que los plazos de obra se extienden hasta fines de 2024.

En sus transferencias a los siete municipios de Río Negro, el Ministerio de Transporte desembolsó algo más de 864 millones por sus anticipos financieros.

Ninguno, todavía, accedió a la primer cuota de la segunda mitad.

La inicial asignación para Bariloche llegó a los 270 millones; en Viedma ascendió a los 215 millones; en Cinco Saltos rondó los 100 millones; San Antonio estuvo en los 89 millones; y en Regina fueron de 40 millones. En el caso de Sierra Grande, según datos del municipio, el envío alcanzó los 32 millones.

El objetivo de Transporte fue el financiamiento de las nuevas construcciones aunque, en este contexto, se advierte que los montos programados cubrirán entre un 50% a 70% del total de la inversión.

Si Nación sigue con su rechazo de las actualizaciones, los municipios tendrán una gran dificultad para concentrar esos proyectos.

Fuente: Río Negro.