Por actualización de impuestos, podría haber incremento en el precio de los combustibles

Luego de dos años de postergaciones, el próximo sábado 1° de octubre se actualizarán los impuestos a los combustibles, según lo establecido por el Gobierno Nacional. Estos incrementos -según se espera en el mercado- no se trasladarían al precio final de las naftas y el gasoil que pagan los automovilistas en las estaciones de servicio. Al menos no, inmediatamente pero si con el correr de los días traerían nuevos aumentos.
La decisión del traslado a los precios dependerá de las empresas, que difícilmente puedan absorber ese costo. Según fuentes del mercado, la compañía YPF, la líder del mercado con más del 60% de participación, no aplicará los incrementos de inmediato. En algunas otras compañías del sector, aseguran que seguirán el aumento que determine la petrolera estatal.
Desde el Gobierno reafirman que, tal como se estableció por decreto, el primer día de octubre corresponde aplicar la actualización de dos impuestos: Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) que impactan en el precio de las naftas y el gasoil. Esos aumentos fueron postergados en varias oportunidades a lo largo de 2021 y 2022. Fuentes oficiales aseguraron que la decisión de actualización para el mes próximo se mantiene “en pie”, sin modificaciones.
A la fecha, se encuentran postergados los incrementos en los montos de impuestos correspondientes al primer, segundo, tercer y cuarto trimestre de 2021, y al primer, segundo y tercer trimestre de 2022, para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil. La decisión oficial es que el próximo sábado se apliquen las actualizaciones correspondientes al primer y segundo trimestres de 2021.

“Tratándose de impuestos al consumo y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles”, se explicó en el último decreto de postergación. Y se justificó la decisión por la necesidad de “asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios”.
De acuerdo a las estimaciones del sector, el aumento de los impuestos impactaría en $4,20 por litro en naftas y $3,10 por litro en diésel. Y recuerdan que el precio por litro de la nafta súper en YPF aumentó un 45,5% en lo que va del año.